El Ministerio de Salud anunció una serie de actividades que se realizarán entre el 25 y el 29 de julio en el marco del "Día Mundial de las Hepatitis Virales". Se brindará información y asesoramiento a la comunidad, se realizarán testeos y habrá capacitaciones para el personal de Salud. La Organización Mundial de la Salud instauró el 28 de julio como el “Día Mundial contra las Hepatitis Virales”, en conmemoración del nacimiento de Baruch Blumberg, descubridor del virus de la Hepatitis B. Las actividades de este año se desarrollarán bajo el lema “Detectar para Curar”. Las hepatitis virales son enfermedades provocadas por un grupo de virus que se alojan en el hígado y lo afectan temporalmente o en forma crónica. Afectan a un gran porcentaje de la población y muchos no lo saben. La hepatitis A genera una infección aguda en el hígado, que si bien la mayoría de las veces es asintomática, en algunas oportunidades y más aún en los adultos, puede presentarse en forma fulminante. Las hepatitis B y C pueden generar una infección crónica que compromete al hígado. En la mayoría de los casos no da síntoma alguno y tampoco se detecta en los controles de laboratorio de rutina. Por eso la importancia de realizar al menos, una vez en la vida, el test para conocer si tiene o no una infección por hepatitis. Para prevenir el contagio es fundamental colocarse las vacunas de hepatitis A y B, que forman parte del Calendario Nacional de Vacunación y su aplicación es gratuita y obligatoria. No existe aún vacuna de hepatitis C, pero ha habido avances importantes en su tratamiento, con la posibilidad de curar a casi la totalidad de los infectados que reciben el tratamiento adecuado. La hepatitis B, si bien no puede ser curada por el momento, puede ser tratada en forma adecuada manteniendo una infección crónica sin generar daño hepático en la gran mayoría de los casos. Para evitar el contagio de las hepatitis, debemos tomar las siguientes precauciones:

• Vacunarse para hepatitis A y B.
• Controlar y tener al día el calendario de vacunación.
• Lavarse frecuentemente las manos.
• Evitar compartir cepillos de dientes, máquinas de afeitar, agujas, alicates o cualquier elemento punzocortante.
• Usar preservativo en todas las relaciones sexuales.
• Realizarse tatuajes, piercing, acupuntura o cualquier procedimiento invasivo, sólo en lugares que utilicen el material adecuado y cumplan con los protocolos sanitarios correspondientes.