Un viaje por la historia fueguina

De los primeros pueblos originarios a la provincia más joven del país

Tierra del Fuego no solo es el rincón más austral do la Argentina, también es la provincia más joven. Pero su historia, ricaprofund comenzó mucho antes,

Hace unos 10.000 años, este territorio ya era hogar de diversos pueblos originarios: los selknam o shelknam, los yámanas, los kaweskar y los haush. Cada uno con sus lenguas, costumbres y formas de vida adaptadas a un entorno desafiante y único. Los shelknam y haush, por ejemplo, formaban parte del complejo tehuelche, pueblos nómades que dejaron una huella profunda en la identidad del sur,

Con la llegada de los europeos en el siglo XVI, empezaron a escribirse nuevos capitulos. En 1520, Fernando de Magallanes y su expedición española fueron los primeros en navegar estas aguas. Desde entonces, exploradores, aventureros y piratas cruzaron estas tierras. Algunos con intenciones de conquista, como Juan de Alderete o Sarmiento de Gamboa; otros con fines cientificos, como Fitz Roy y Charles Darwin, quienes en el siglo XIX recorrieron el Canal de Beagle, abriendo nuevas rutas para la navegación mundial.

A lo largo del tiempo, distintas leyes y decretos fueron moldeando lo que hoy entendemos como nuestro territorio. Las primeras misiones, tanto anglicanas como salesianas, ayudaron a consolidar la presencia argentina en la isla Grande, y figuras como Luis Piedrabuena jugaron un rol clave en la defensa de la soberanía nacional.

En paralelo, se vivieron momentos oscuros: a fines del siglo XIX y principios del XX, la expansión ganadera trajo consigo una de las páginas más dolorosas de la historia fueguina: la persecución y masacre sistemática de pueblos originarios. A pesar de las denuncias de los padres salesianos, poco se hizo para detener ese exterminio que marcó para siempre la memoria colectiva.

Ya en el siglo XX, se comenzaron a definir con más claridad los límites del territorio, incluyendo a las Islas Malvinas, la Antártida Argentina y las Islas del Atlántico Sur. Se establecieron comísanías en las islas australes, se delimitaron departamentos y se definió la autoridad del gobernador maritimo. Todo esto sentó las bases administrativas y geopolíticas del actual territorio fueguino.

El gran paso llegó el 26 de abril de 1990, cuando finalmente se sancionó la ley que transformó a Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur en una provincia argentina. Al año siguiente, en Ushuaia, se redactó su primera Constitución.

Así, entre mares helados, cordilleras nevadas, culturas ancestrales y luchas por la soberanía, se fue forjando la historia de esta provincia austral que hoy, orgullosa de su pasado, sigue mirando al futuro.