Estamos llegando al final de un año que fue muy difícil para los argentinos, y también para los fueguinos.

Apenas a 24 horas de finalizadas las elecciones democráticas del mes de octubre, dispuse la conformación de un gabinete económico para analizar medidas de protección del empleo y de las finanzas provinciales.

Nos anticipamos así a un nuevo escenario económico nacional que sabíamos que se iba a producir.

Efectivamente, al poco tiempo, desde el Gobierno Nacional se anunciaron una serie de medidas que impactaban de lleno en nuestra industria y en nuestra economía en general.

Frente a la adversidad, los fueguinos nos unimos y dimos una muestra de madurez que fue un ejemplo para todo el país.

A partir de ese momento, iniciamos una serie de encuentros con dirigentes y referentes de distintos sectores, de distintos lugares del país y de diferentes fuerzas políticas.

Créanme que no es nada fácil que desde Buenos Aires o desde otras provincias se entiendan las particularidades y las necesidades de nuestra Tierra del Fuego.

No es fácil que entiendan cómo es vivir a más de 3 mil kilómetros de los centros de salud de alta complejidad, con temperaturas bajo cero, teniendo que pasar por otro país para poder conectarnos con el resto de la Argentina.

No es fácil que entiendan nuestro sentimiento malvinero ni el origen y el sentido de nuestra promoción industrial.

Por eso cada vez que se pone en cuestión la Ley 19640 quedamos en una posición de alta vulnerabilidad. Eso tenemos que tenerlo muy claro y muy presente.

La fortaleza, la unidad y la seriedad con la que los fueguinos encaramos ese desafío que se nos presentó, fue fundamental para evitar lo que hubiera significado la disolución territorial de nuestra provincia.

Hace casi exactamente dos años asumí la responsabilidad que el pueblo me dio de gobernar para todos.

Pertenezco a un partido político con una doctrina y una historia con la que me identifico profundamente.

Soy una convencida que cuando una asume una responsabilidad institucional lo hace para representar a todos y a todas, sin exclusiones, anteponiendo el interés general por sobre el interés sectorial o partidario.

Sé que a algunos les gustaría verme enfrascada en peleas improductivas.

Sin embargo, mi responsabilidad es otra.

Como Gobernadora tengo que garantizar el trabajo, la salud, la educación y la seguridad de mis comprovincianos, todos los días.

Tengo que pagar mes a mes los sueldos de nuestros empleados públicos y garantizar los haberes de nuestros jubilados.

Tengo que defender nuestra industria.

Tengo que conseguir recursos para construir las viviendas de miles de familias que hace años esperan una solución habitacional, y para llevar adelante la obra pública que le permita a Tierra del Fuego desarrollarse económicamente.

Por eso estoy convencida que hay momentos para plantarse con firmeza, pero también momentos para dialogar y lograr acuerdos.

El consenso fiscal que suscribimos 22 de las 23 provincias argentinas junto a la Ciudad de Buenos Aires y al Gobierno Nacional, ha sido el punto de llegada de una negociación ardua y trabajosa, y nos ha alejado de esa situación de altísima vulnerabilidad en la que nos encontrábamos.

Con el consenso fiscal hemos logrado beneficios claros para Tierra del Fuego:

En primer lugar, evitamos una pérdida de casi mil millones de pesos por lo que hubiera significado un fallo por el fondo del conurbano.

En segundo lugar, logramos recuperar para la provincia 2.200 millones de pesos en bonos como cancelación de la deuda por la pérdida del 15% de ANSES, que no había sido nunca reclamada por administraciones anteriores.

Vamos a aplicar esos fondos a cancelar obligaciones contraídas durante más de 20 años con la caja de previsión.

En tercer lugar, pudimos mantener los recursos del Fideicomiso Austral y el Fondo de la Soja, para invertir en obras públicas y también en equipamiento.

Y algo muy importante: logramos mantener la Caja de Previsión Social en el ámbito provincial, sin transferir ni armonizar con Nación, sosteniendo para los que aportaron a nuestro sistema el índice de movilidad del 82% referenciado a los trabajadores en actividad.

También pusimos fin al aporte al fondo solidario de trabajadores y jubilados, y creamos un fondo de sustentabilidad con el aporte de funcionarios en actividad y jubilados y sueldos mayores a los de la gobernadora.

Cuando asumimos el sistema previsional estaba quebrado y los jubilados sólo cobraban si iban a la justicia a presentar un amparo. Logramos, entre todos, restablecer la regularidad de los pagos y fortalecer nuestro sistema.

Queremos que la caja de previsión social de la provincia, que es sobre la que tenemos posibilidad de decidir, brinde los mejores beneficios del país y cumpla con sus afiliados.

Por eso, las medidas que tomamos son para lograr la sustentabilidad y la independencia respecto del sistema nacional.

Quiero agradecer a todos.

Por un lado, a los intendentes que han participado de esta etapa de trabajo sobre el consenso fiscal a nivel provincial, y a sus equipos técnicos, porque más allá de las diferencias han aportado de manera constructiva por el bienestar de los fueguinos.

Por otro lado a los legisladores que han sancionado las leyes que nos permiten sostener el trabajo y la tranquilidad de nuestras familias.

No sólo a los que han votado a favor, sino también a aquellos que aún en disidencia han favorecido un debate respetuoso, democrático e institucional, que también es un ejemplo para todo el país, en especial en este momento.

Claramente hemos logrado en estos dos años fortalecer nuestras instituciones democráticas, para que sean el canal adecuado para tramitar nuestras diferencias de manera ordenada y pacífica, dejando atrás una Provincia paralizada por los conflictos.

Y por último quiero agradecer a todos los fueguinos.

Tenemos una provincia extraordinaria, con recursos naturales y bellezas paisajísticas. También tenemos un pueblo maravilloso, trabajador, emprendedor y solidario.

Sólo nos faltaba aprender a organizarnos y ponernos objetivos comunes, y eso es lo que estamos logrando poco a poco.

Nos espera un año de mucho trabajo, pero los invito a encararlo con la fortaleza que nos da haber conseguido entre todos defender con éxito los intereses de nuestra querida Tierra del Fuego.

Feliz Navidad y Feliz año nuevo para todos